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Mostrando las entradas de noviembre, 2020
  PLATÖNICO:   No:50 Esos amores platónicos, jamás conducen a nada; son el color, al daltónico, con su vista bien errada. Nada como ese roce, y ese beso ensalibao; el leve temblor del toque, que nos deja desgastados. Y percibir en caricias, prometedoras delicias; escuchando ese llamado, de dos cuerpos, amalgados. Es que la sola presencia, es el total de la esencia; esos amores de lejos, no hay duda, son de "pen-sar "- Cuando tenemos al lado, aquellos que tanto amamos; no, nos alcanza un verano, de vívíres, anhelados- En estos besos decanta, todo el amor en esencia; esos que trae la carta, son de tímida presencia. Vivo y directo, es, de la cabeza a los pies; y cuando lejos se está, para el amor,  no hay lugar Humberto Restrepo.
  FIRMEZA:   No:49 El malándro bebía, se sentía tranquilo y seguro en aquel escondido antro, que esa noche estaba a reventar. Solo, sin compartir, festejaba la culminación de un buen golpe; el malándro no tiene amigos, ni amantes que lo busquen en las noches, no da cuentas a nadie, vive y muere solo, es su " ley ", se decía para si. La llegada del cantinero interrumpió su cavilar, traía una botella de un ron nuevo, la puso sobre la mesa diciéndole, es antillano, va por la casa, espero te guste, lo probé y es bueno. Destapó la botella sirviéndose un buen trago, cató el licor y se dijo, en verdad es bien bueno; y sin darse cuenta en poco tiempo, había apurado mas de la mitad.Comenzaba a sentir los efectos del licor; veía mas oscuro el lugar y a la gente desplazarse con lentitud, fijó entonces la vista en la botella, algo blanco se agitaba dentro, la acercó a los ojos divisando una pequeña figura de aspecto humano que le hacía señas para que la sacara. Así lo hizo, un diminu...
  SEX_O:   No:48 Como no unir la palabra, cuando dos cuerpos se hablan; entrelazándose unidos, llegan, al edén perdido. Cuatro letras solamente, esta palabra demente; enloquece los sentidos, y acelera los latidos. Fácil es de pronunciar, sencilla de ejecutar; los incierto resultados, fosas miles, han cavado. El inigualable goce, nos vuelve lobos feroces; ese instante de locura, destroza, toda bravura. Cuando esta lucha termina, en el alma, ya germina; una semilla de paz, que nos hace descansar. Y bendecimos a DIOS, por el placer que nos dio; al cometer, el pecado, fríamente, calculado. Humberto Restrepo:
  IRONÍA:   No:47 El incesante y fuerte llanto del bebé dentro de la caja de cartón crispaba los nervios, era tan alto que en plena hora pico de movimiento, era imposible ahogarlo. La esquina, donde la joven madre mendigaba,era central y concurrida. A tres metros en un portón condenado al trafico , fuera del andén, se hallaba el niño en su caja de cartón, tenía unos cuatro meses. Era imposible a simple vista asociarlo con la mujer ahí presente; ella, flaca   y desmirriada, de pechos fláccidos y caídos, mostraba en su rostro los estragos del hambre; el niño por el contrario, de mejillas y labios colorados derramaba vitalidad y salud. Con una voz chillona, la mujer imploraba la bondad de los transeúntes, acercándoles casi a la cara un desportillado pocillo, para echar la limosna. Esperaba el cambio de luz, desde mi vehículo observaba la escena y el escenario; noté con claridad la robustez del niño , y me dije: la naturaleza es sabia no hay duda, lo dotó para resis...
 EVOCACIÓN:   No:46 Del recuerdo, mi amigo, ¿ que nos queda ?; la canción, el poema, la querella, o el brillo fulgurante, de la estrella. El beso, la caricia, la penumbra, donde el novel amor ya no deslumbra; ya los surcos se forman en la frente, evocando esa frase impertinente. Y una humedad inunda la pupila, al brotar esa idea repentina. Vemos también, que la grandiosa vida; siempre conserva, una carta escondida, no son ases, es algo superior, unas que dicen, la palabra " amor ". Si, en el juego perenne de la vida. estas cartas te llegan, a la partida; conservalas siempre, hasta el final, es la mano, que nunca perderás Humberto Restrepo.
 " ¿  ? ":  REGALOS;   No:45 ¿ Es que existe regalo ?, mas hermoso, que un hijo; un cajón de sorpresas, que el Señor, ya bendijo. Los veremos crecer, acuñando sus sueños; sentirán de su vida, ser los únicos dueños. Volverán y se irán, recorriendo caminos; van buscando destino, hasta hallar la verdad. Y difícil será, encontrar el lugar; que señale la meta. a una vida, perfecta. Pero siempre serán. el mas grande regalo; que la vida, nos da, es su forma de " pago ". Humberto Restrepo.
  EL BILLAR:   No:44 Ojeaba el anuncio del periódico colocado días atrás, triste volví a leerlo: vendo mesa de billar americana, en madera de caoba, patas talladas a mano, marca " IMPERIAL "; paño original color verde, doce tacos nuevos, porta tacos, lámpara tres tubos y doble juego de bolas de marfil; única , verla es comprarla  nota: encimo, miníbar, " sin licores ". Terminaban así dos años de parranda y disfrute, que con anuencia de mi esposa, hizo que se concretara mi sueño, cuando dijo: regalátela, te lo mereces, eres un buen hombre, padre y esposo, date ese gusto, " cómprala "- A fe, que me dí el gusto, durante un par de años no hubo acontecimiento que se dejara pasar, sin festejarlo. Bautizos, bodas, comuniones, aniversarios, matrimonios, divorcios y hasta una defunción de una amigo, con una enfermedad penosa; todos estos eventos conocieron las bondades de la mesa. Este ritmo cambio la rutina del hombre sobrio y mesurado; lo que de a poco, llevó a q...
  LOS TOMATES DEL ALMA:   No:43 Desde la poltrona acomodada a placer leía, con el rabillo del ojo no perdía los movimientos de mi abuela en su diaria labor de preparar las verduras y hortalizas para la comida. Escogidas y debidamente lavadas; el apio, la cebolla, el ajo y otras mas, las colocaba en la tabla de picar, con tal orden, que parecían soldados en fila, Procedía a picarlas, su experta y arrugada mano manejaba el cuchillo con tal precisión que los trozos de vegetal quedaban iguales a simple vista, como si se hubiesen cortado a maquina. Terminada esta labor, llegaba el turno de los reyes de las comidas; " los tomates ". Cultivados en la huerta familiar por mi abuelo en vida, prepararlos era un momento especial de cruzados sentimientos y pensares espirituales para mi abuela; los tomaba entre sus manos con la mayor suavidad, uno en uno los acariciaba con amor y los miraba rato largo, diciéndoles lo hermoso  que eran, bendiciendo la tierra y las manos de donde af...
  FUGAZ DESEO:   No:42 La mesa tapizada por los vasos de aguardiente y las copas de vino, sobresalían en la decoración de aquel tugurio. Atizada la líbido, por el licor consumido, acerqué insinuantes mis labios a su oído, preguntándole suave ¿ cuanto ?. Me miró fijo y sin decir palabra, abrió una de sus manos mostrando cinco dedos. Cincuenta verdes, dije: te vendes caro, pedís lo de tres; valgo por cinco, contestó, mirando hacia los lados displicente, como quién dice, " lo tomas o lo dejas ", no sabes lo que te pierdes. Forjado en el amor comprado y conocedor de su valía; " no regateé ", me sentía capaz de recuperar la inversión con creces. Ya en el cuarto, con buena luz, detalle con algo de morbo cada centímetro del voluptuoso cuerpo , que sería objeto de mi placer en breve. Ella, fue hacia la pared, bajando la intensidad de la luz casi a cero, comenzó a desvestirse bajando el sierre del vestido enterizo, dejándolo caer al piso, susurrando quedo. Bañémonos " r...
  ANÁLISIS:   No:41 Sin ser ferviente, Señor, yo veo en la creación; la majestad de tu mano, ante tanta inmensidad, concluyo con humildad, que tan solo soy humano Quién duda de tu existencia, nunca analiza ni piensa; que el simple viento que sopla, aquel que horada la roca, en tus manos, se apacienta. Y, nunca mira hacia el cielo, donde la noche y el día; entre luceros y velos, se bañan, en poesía. Hasta a la simple, hormiguíta, un corazón le palpita; y su coraje es igual, como al del grande, mortal Entonce, ¿ por que dudar ?, si, tan solo con andar; si al caminar, " no tropieza ", eso, es señal, " de grandeza ". Humberto  Restrepo.
  DON;   No:40 ¿ Quien ?, fuera Nerúda, de repente, Darío; y mezclarte en un verso, con el agua del río. Decir, yo te quiero, sin palabras, de más; es un don, que da el cielo, a unos pocos, no más. Y, le pido al de arriba, ese ser celestial; que esta prosa, él escriba, y me la haga firmar. Porque fácil, no es, encontrar la palabra; que describa la llave, y que el alma, se abra. Más, la frase en algunos, siempre sale con versos; sin esfuerzo ninguno, es un Don, de maestros. Igualarse, " imposible ", acercarse, es " plausible "; muchos pueden juzgar, este esfuerzo final. Humberto Restrepo.
  SIN RETORNO;   No:39 Déjame fluir pausadamente, deja que persiga mis colores; que tu boca, cual frágil mariposa,  rocen mis labios, camino de la fosa. Toca mi frente, con tus manos sedosas, hacen que afloren, muchas cosas hermosas; un manantial de aguas cristalinas, diviso manso, a través de la neblina Sin dolor, sin rencores, ni equipaje, cuando llega el momento,  de este viaje; el bote abordaremos, sonrientes, ya no importa, si queda tarea pendiente. Es el viaje, que todos lograremos, el camino, que algún día andaremos; dice el tique " de ida solamente ", no hay retorno, muy " lamentablemente ". Humberto Restrepo.
 DUEÑO:   No:38 Increíble, que te tenga, toda para mí solíto; y que de ti, siempre obtenga; todo lo que de amor, se halla escrito, Eres mía, solamente, tu alma, tu cuerpo, tu mente; sin duda sería demente, si permitiera perderte. No, compartiré tus besos, permitiendo que tu boca; busque el sublime embeleso , en las caricias de otra. La posesa propiedad, no es a los dos, por igual; sobre ti, pongo un candado, que te apuntala a mi lado. No existen, cuentos de hadas, ni príncipes encantados; que te alejen de mi lado, aunque en mi alforja, no hay nada, la magnitud de este afecto, tu mundo, lo hace perfecto. Vivirás encadenada, tu voluntad doblegada; es muy sencillo, quebrar, la rama, que es muy delgada. Humberto Restrepo.
 EDEN: ( A LA ISLA DE MARGARITA)   No:37 Estaba Dios de visita en la tierra, cada determinado tiempo bajaba a compartir con los anímales; esta vez les tocó, a las aves. Antes de retornar al cielo los reunía y preguntaba por los problemas existentes para solucionarlos y si tenían algún deseo, que pudiera concederles. Esperaba el águila esta ocasión desde tiempo atrás, cuando llegó su turno, dijo a Dios. Deseo ser un ave marina, de preferencia Pelícano, así poder disfrutar desde lo alto del cielo, la esplendida belleza y magnificencia de los océanos y sus islas, respirar la salinidad del aire y buscar mi alimento, cuando yo quiera. Extraño deseo, dijo Dios; eres una de mis creaciones más soberbias, admirado entre tu especie  y aclamado por la naturaleza; dime entonces, tu motivo Tiempo atrás, de cacería, pernoté, una noche, cerca de un grupo de humanos, tenían un campamento organizado dominado en el centro por una enorme fogata, que rodearon armados con cervezas o café...
 DESEO.   No:36 He notado que me miras. con singular insistencia; a tu mirada ordenando, derrotar mi resistencia. Lascivamente tus ojos, emiten un brillo extraño; yo, por dentro me sonrojo, y te imagino, a mi amaño. Sin duda, los dos sabemos, lo que el deseo trasmite; y yo lo ataco, sin peros, como al virus de la gripe. Es un ataque, puntual, no es alevoso, es frontal; su premio es la saciedad, que acaba con la ansiedad- Mas puede haber un rebrote, con una nueva mirada; es el deseo un padrote, y sin él, la vida es nada. Y sin él, la vida es nada, increíble es, pero cierto; que este divino tormento, comienza, en una mirada. Humberto Restrepo:
 INTENTO FALLIDO;   No:35 Su fuerte y robusta mano acostumbrada a la rudeza, suavemente recorría el entorno del cuello;  con delicadeza oprimía cierto puntos y al hacerlo, miraba inquisitivo, la boca de la mujer, que imperceptible se movía, evidenciando placer. Experto conocedor erótico del cuerpo femenino, sabía que el paso próximo, tenía que darlo con cautela, para no ser rechazado Lento, muy despacio, como no queriendo; deslizó su mano entre los voluptuosos pechos y abriendo los dedos en abanico, palpó su tersura y suavidad, luego, cerró su mano sobre ellos con fortaleza, apretando sin daño, liberando el pezón, que ahogado, pugnaba, amenazando con romper la blusa. Ella, inhalaba y exhalaba, liberando un aroma como a almizcle dulce, de hembra en celo. Abriendo sus rojos y jugosos labios, me dijo: Sabios roces, para inexperto cuerpo, pero hoy, la jaula de oro, no se abrirá. Pero, llevas un buen anticipo, creo, que esta noche: tu mente, hará las pases con tus manos. ...
 NUMEN:   No:34 Poesía, esa es la flor, la mariposa. o el ave; y no, el estéril concreto, ni los vagones, del metro. Simplista, es mi poesía, le doy belleza, a las cosas; tengo un Numen, que se irrita, ante una botella rota. Pero, el aroma del mar, me incita a, fantasear; pongo almíbar en mis versos. y le canto, al universo. Procuro ver al amor, seducido y sin dolor; hacer que el pecho se agite, feliz, allá, en su escondite. Poesía, verso, prosa, siempre serán, bellas cosas; que al exponer, nuestra esencia, hermosean, la existencia. Humberto Restrepo.