BRINDIS: No:69
Con alegría en los rostros,
los amigos departían;
todo era algarabía,
el vino sobresalía.
-
Taciturno y apartado,
el poeta está callado;
alguien gritó que brindara,
y sus angustias dejara.
-
Tambaleante él, se levantó,
ameritó la ocasión;
que levantara su voz.
Brindo y bebo, por la amada,
de triste y negro forrada;
he tratado con esmero,
que sus caricias de hielo,
se posen sobre mi almohada.
-
El consuelo que nos da,
exclusivo es en verdad;
jamás obsequia veneno,
su casa es lugar bueno.
-
Inclinaré mi cabeza,
con aplomo y entereza;
y desde hoy os invito,
a mi boda y a sus ritos.
-
Sin lagrimas, sin quejidos,
susurren que fui querido;
y de la vida no quiero,
cargar, con su desespero.
-
Desde el fondo, se grito,
dí, el fin de la canción;
quién es ella, por favor.
Fui levantando mi frente,
y altivo les dije, MUERTE.
Humberto Restrepo.
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