PESO: No:31
Son los fantasmas del alma,
los que turban, nuestra calma;
de repente se aparecen,
y nos reclaman con creces.
Traen siempre a colación,
nuestra profunda afición;
a destruir lo grandioso,
y botarlo silenciosos,
a lo profundo, de un pozo.
Toma forma, la conciencia,
con espectrales figuras;
que penetran las fisuras,
y destruyen la paciencia.
Esa interior palabrita,
acude, sin previa cita;
alterando la existencia,
y no hay poder, que la venza.
Los reclamos de conciencia,
sorprenden, hasta a la ciencia;
para oponer resistencia,
hace falta, la experiencia
Al final, siempre ellos ganan,
ni con la muerte, " se acaban ".
Humberto Restrepo
Hermoso poema.
ResponderBorrar¿ por que ?, ¿ acaso, te acosan ?, si me escribes podemos combatirlos, " tengo, buenas armas ", Gracias
BorrarQue más don Humberto es Betty están muy bonitos sus poemas,felicitaciones
BorrarKempes me dio el link para que yo también los leyera,el ya los leyó ,sino que no sabe que escribirle
BorrarEsa es la idea. que gusten, te agradezco por leerlos. Habrá más, estaremos en contacto.
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